Actualmente se ha potenciado la inclusión en los deportes, dando la oportunidad a todos de que puedan realizar la actividad que quieran y les guste. Por ello, se han adaptado muchos deportes con la finalidad de ajustarse a quien quiera practicarlo, pero sin modificar el objetivo. Esto hace que cada persona pueda disfrutar del juego, a pesar de las limitaciones que pueda llegar a tener.
En nuestro caso, vamos a hablar sobre el balonmano. En este deporte ha surgido una nueva modalidad: el Balonmano en silla de ruedas.
El balonmano en silla de ruedas tiene muchas semejanzas con el balonmano que todos conocemos, lo único que les diferencian son algunas adaptaciones en las reglas del juego para que pueda ser practicado por personas con discapacidad física.
- La silla de ruedas sobre la que se juega es deportiva, con una dimensiones y características técnicas concretas que vienen reguladas explícitamente en las reglas.
- La altura de la portería es distinta, tiene una altura de 1,60m desde el suelo.
- Existe una Clasificación Médico-Funcional de los jugadores. Esto significa que a cada jugador se le da una puntuación de juego, en función de su tipo y grado de discapacidad. Estos valores se reflejan en sus licencias y son: 0, 1.5, 2.0, 2.5, 3.0, 3.5, 4.0 y 4.5. La suma de los valores de los jugadores que se encuentran en el campo no puede superar los 18 puntos. Con esto se da la posibilidad de que todos jueguen y que los equipos sean homogéneos.
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